Karenia Piña nos platica el estilo de vida en la nota roja
A
lo largo de la entrevista Karenia nos cuenta sobre su trayectoria y el camino
recorrido para llegar a ser reportera de la nota roja. Sus estudios en la
Facultad de Estudios Superiores en Aragón, sus prácticas profesionales en La
Jornada y la curiosidad por el periodismo, surgida desde que ella pequeña, son
parte de su joven carrera. Un apoyo constante para llegar a esta instancia fue
su familia. “Siempre me apoyaron, mis papas me llegaron a decir que me iba a
morir de hambre y efectivamente (risas), pero siempre tuve claro que yo quería
escribir en un periódico, ni siquiera radio o televisión siempre supe que lo
mio era la prensa escrita”. A pesar de los riesgos de su profesión procura no
proyectarlos en casa, ahí prefiere encontrar un espacio de convivencia y
tranquilidad.
Con
tanto interés en su público, generador de preguntas como ráfagas, se empieza a revelar
quien es Karenia Piña a pesar de la diversidad de preguntas que abarcan tanto
su vida personal como su profesión. Sus relatos son fuertes, nos deja
anonadados al hablar de algunas experiencias. “He visto de todo, desde
atropellados que es lo mas común hasta descabezados en hieleras o colgados de
un puente. Cuando vi el primer descabezado fue lo más impactante”. Más
impresionante es la tranquilad con las
que Karenia contesta las preguntas. Uno pensaría que desconoce el peligro de la
nota roja, pero en realidad éste es parte de su vida diaria.
El
tratamiento de la noticia por parte de periódicos como El Gráfico o El Metro siempre
es polémico dentro del periodismo. Al cuestionar a Karenia sobre esto ella
responde que la razón es parte del target
comercial es decir, a que sector social está dirigido. Al contarnos sobre
su experiencia en el medio, Karenia repite mucho lo celoso y selectivo que éste
es. “El medio es muy cerrado, no es como que diga hoy me quiero ir a Milenio,
por ejemplo. El medio es mucho muy cerrado y es del recomendado”. Las
condiciones de trabajo descritas por la reportera hacen más evidente la pasión
por lo que hace, la falta de buenas prestaciones y un sueldo muy apretado pasan
a segundo plano cuando se toca el tema de la emoción y adrenalina que le producen
su trabajo.
Una
profesión con tantas emociones da tregua, permite encontrar tranquilidad y a la
verdadera Karenia, quien contesta lo siguiente cuando se le cuestiona sobre su
día fuera del trabajo y si hay tiempo para actividades recreativas. “Cuando
entro en la mañana y salgo temprano sí. Como con mi familia, hago ejercicio,
veo a mi novio si es que tengo (risas), salgo con mis amigas, voy a cenar. Una
vida normal”. Aun quedan dudas tras la respuesta de la periodista y el público
insiste en conocer como afecta su trabajo en su tiempo libre. “Sí cambia la
vida, ahora por ejemplo he visto muchos accidentes muchos por alcohol. Ahora
salgo de noche y no me gusta que tomen y manejen, yo no tomo cuando manejo sé
que no a veces depende de mí si no puede venir otro carro”. La reportera
comenta que sí se llega a actuar de forma diferente, pero no resulta una
cuestión hostigante ni mucho menos.
Al
hablar de sus proyectos a futuro dentro de su carrera y su vida, Karenia
comenta que tiene las bases de la nota roja y éstas son muy valiosas para
dedicarte a cualquier rama del periodismo. Durante la entrevista más de una vez
comentó sobre el interés de escribir algo, no necesariamente relacionado con la
nota roja. “Sí, si me gustaría escribir algo. Creo que la nota roja, toda esta
experiencia, te deja para mucha imaginación. La nota roja para mí, es como que
te enseña demasiado a practicar, a escribir, a reportear. Te da mucho material
para un libro”. Además de escribir Karenia tiene pensado formar una familia en algún
momento y hacer otro tipo de actividades que su trabajo no le permiten
actualmente, por lo mismo sabe que la nota roja no es para siempre.